¿Sabes desconectar o estás enganchado al móvil?

13 ago 2014

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74% de los usuarios de telefonía móvil podrían sufrir nomofobia, lo que se traduce en un miedo irracional a vivir desconectado. Una enfermedad más atribuida al abuso de las tecnologías, en este caso al smartphone. Es comprensible sentir cierta inseguridad si nos olvidamos el móvil en casa o nos quedamos sin batería, pero no debería provocar estrés. Si es así, es posible que necesites replantearte tu relación con tu smartphone.

Mucho se ha especulado sobre los efectos perjudiciales de las redes sociales, aunque en realidad son las personas que las utilizan quiénes hacen buen o mal uso de ellas. La adicción a Internet es real, aunque existe un debate candente sobre si puede considerarse una enfermedad. La profesora Noelia García Estévez, en su libro Redes sociales en Internet, apunta a la existencia de un Desorden de Adicción a Internet -Internet Addiction Disorder (IAD)- en aquellos usuarios que pasan más de tres horas diarias enganchados a sus dispositivos inteligentes (móvil, ordenador, tableta). 

¿Sabías que ver la luz LED de un mensaje entrante antes de dormir tiene el mismo efecto en nuestro sistema nervioso que tomarse una gran taza de café? ¿Y que quedarse sin batería fuera de casa provoca el mismo estrés que siente una novia el día antes de su boda? Pues sí, este es el mundo en que vivimos.


ESPAÑA ES EL PAÍS EUROPEO CON MAYOR PENETRACIÓN DE SMARTPHONES Y TABLETS 

 

El tercer ‘Informe sobre las apps en España’ realizado por The App Date en colaboración con Microsoft, recoge las tendencias en el uso de aplicaciones en los hogares españoles durante el año 2013. España cuenta con 22 millones de personas que cada día usan al menos una app. Estos usuarios son casi el doble que en septiembre de 2012 (12 millones).

Los resultados obtenidos no sorprenden en absoluto. ¿Cuál es la terrible realidad de esta sociedad en red en la que vivimos? Todo el mundo tiene un smartphone (hasta adolescentes menores de 13 años, lo que debería ser preocupante) y todo el mundo usa el smartphone más tiempo del que se considera saludable. Es más, mucha gente usa el móvil en momentos que no lo necesitamos en absoluto. Estamos hablando de la cobertura de necesidades tan básicas como comer, ir al baño o dormir.

The App Date

¿DESCONECTAR ES LA CLAVE? 

 

Es muy común decir eso de “estas vacaciones voy a desconectar” (y como vemos en la infografía de más arriba, es una utopía). Una persona que habitualmente usa su smartphone más de ocho horas al día y sufre dependencia de conexión cuando no tiene el móvil activo nunca es capaz de desconectar del todo, al menos no sin sentir ansiedad por lo que se está perdiendo fuera de la red.

Lo ideal sería aprender a utilizar el smartphone como un complemento más, un dispositivo que te ayuda en el día a día y no convertirlo en algo indispensable para la supervivencia de la raza humana. Es igual que en las relaciones de pareja, cuando uno necesita “tiempo” para replantearse la situación. Es un error llegar al punto de agotamiento, porque ya no hay camino de retorno. El uso del smartphone, como todo en esta vida, debe hacerse en su justa medida.

(Si quieres saber más sobre la nomofobia, puedes consultar este artículo en CEETA)

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